Con una exactitud que solo valora completamente quien lo ha vivido, Aubenas relata el recorrido de humillación, deshumanización y violencia al que se ven abocadas tanto las personas desempleadas como las empleadas en trabajos que ella denomina precarios, y que yo me atrevería a decir que forman parte de una nueva y sofisticada forma de esclavitud.
Una de esas mujeres que necesitamos conocer y recordar para seguir adelante.
¿El objetivo? Nuevas construcciones.
¡¡Colaboración Café da Tarde y Alharaca Radio Feminista!! ¡Que se nos lea y se nos escuche!
«Lo inexpresable se degrada al quererlo expresar»
Cuantas más palabras tengamos más fuertes seremos.
Una consciencia plena del propio cuerpo y de cómo este se ubica en el mundo resulta en una consciencia plena del derecho de ese mismo cuerpo a habitar el mundo.
Comparar la guerra con el intento de frenar la expansión del coronavirus, usar lenguaje bélico constantemente es reducir a anécdota el sufrimiento de quienes viven y vivieron entre balas, violaciones masivas, amenazas de tortura y privación de derechos humanos. Y es reducir a la nada, una vez más, el sufrimiento de las mujeres.
La comunidad no desaparece, no importa cómo la trates, antes o después vuelve para echarte una mano. Bienvenidas a Café de Tarde.